Qué es una cámara frigorífica

Una cámara frigorífica, podríamos denominar a un contenedor industrial o comercial destinado a mantener materias primas susceptibles de ser almacenadas a temperaturas controladas muy por debajo, habitualmente, de la temperatura ambiente exterior, y que puede además tener unas condiciones peculiares, de humedad, presión, alteración térmica o mantenimiento muy determinadas. Para obtener esta ideal situación en su interior, necesitamos crear, mediante un sistema de impulso de refrigeración, unas condiciones climáticas adaptadas a la materia prima a almacenar, lo que nos podría permitir, recolectar, por ejemplo, productos con mucha mayor antelación, ya que vamos a madurar de una manera un tanto artificial, y crear unas condiciones optimas para el consumo, al que van a ser destinados.

Para qué sirve / Dónde se utiliza una cámara frigorífica

Hay multitud de industrias que utilizan una cámara frigorífica en su proceso, por ejemplo podemos pensar en cadenas de distribución agroalimentaria, industrias químicas o farmacéuticas, y que han supuesto un avance muy importante en las mejoras de calidad para que el producto o materia prima tratada, mejores sus condiciones de distribución, tratamiento o consumo.

Un poco de historia de la cámara frigorífica

Si bien los procesos de calentamiento de las materias, fue un hecho, que el ser humano conoce desde hace posiblemente millones de siglos, el efecto contrario, es decir el enfriamiento forzado de productos, es un descubrimiento que aun no tiene los 200 años de antigüedad. Las primeras teorías acerca de la termodinámica, llevaron a la aparición de las primeras conclusiones teóricas y formulaciones de lo que sería una cámara frigorífica, si bien este proceso tardó casi 80 años en llevarse a la práctica ya que hasta finales del siglo XIX no se utilizaron distintos gases de los que se obtuvieron propiedades refrigerantes, válidas para utilizar en unos, por entonces, llamados, contenedores frigoríficos. Pero ya en 1928 se empezó de forma rutinaria a fabricar refrigeradores tanto domésticos como industriales, para pasar posteriormente a utilizarlos en medios de transporte como camiones o barcos.

Cómo funciona una cámara frigorífica

Contrariamente a lo que de manera común se piensa, una cámara frigorífica como tal no enfría, si no lo que hace es extraer las calorías que contienen los productos, es decir, extrae la energía convertida en calor, de dentro de las materias almacenadas, mediante el componente del aparato de refrigeración, que esta en el interior del recinto, el evaporador. El resto de componentes del sistema de refrigeración se encuentra fuera de la cámara frigorífica. Entonces este evaporador, extrae el calor de los objetos almacenados al producirse el cambio de estado del refrigerante utilizado, mientras este líquido refrigerante se va evaporando, a menor temperatura que la exterior, se produce un intercambio de calor que se va y el líquido refrigerante absorbe energía térmica del aire que esta en la zonas exteriores del evaporador y el refrigerante se controla mediante un sistema de válvulas. Para favorecer este proceso el aislamiento del recinto es vital para aminorar las transferencias térmicas que se puedan producir por su naturaleza, utilizando para ello un sistema de paneles tipo sándwich construidos con elementos aislantes a base de polímeros plásticos sintéticos de extremado nivel ínfimo de transferencias de calor.
Por tanto, en base a las necesidades de almacenamiento, temperatura o condiciones atmosféricas determinadas, se construye este recinto con este tipo de panel sándwichya descrito, tanto en paredes y techo, si bien el suelo puede o no estar constituido por estos mismos paneles o por construcciones específica para el recinto a utilizar.

Tipos de cámara frigorífica

Existen básicamente dos tipos de cámara frigorífica, una sería de refrigeración que contendría en su interior mercancías a temperaturas que no bajarían de los 0º C ycámaras frigoríficas de congelación que serían las que mantienen temperaturas negativas en su interior pudiendo llegar hasta -70º C.
Según el reglamento técnico sanitario (R.D. 168/1985, del 6 de febrero) sobre condiciones generales del almacenamiento frigorífico tanto de alimentos como del resto de productos agroalimentarios, las cámaras pueden ser de los siguientes tipos:
  • Cámara de almacenamiento frigorífico
  • Cámara frigorífica
  • Cámara frigorífica para productos congelados
  • Cámara frigorífica para productos refrigerados
  • Cámara frigorífica bitémpera
  • Cámara frigorífica mixta
  • Túneles de congelación
Los elementos básicos y auxiliares en los que debemos poner especial interés a la hora de proyectar una cámara frigorífica, han de ser:
  • El aislamiento de las paredes suelos y techos.
  • Necesidad de crear una barrera antivapor.
  • Cálculo correcto de los revestimientos.
  • Válvulas de equilibrado de presiones.
  • Tipo de puertas frigoríficas según uso o necesidad.
  • Prevención de posibles congelaciones en el suelo.
  • Necesidades de desagües, ventanos, huecos de renovación o ventilación de aire o posibles usos o transferencias.
  • Equipos de inyección de gases, equipos de humidificación, capacidad frigorífica, volúmenes de almacenamiento, necesidades de iluminación, paso o tráfico de mercancías, separación de de las mismas para mantenimientos, etc.

Beneficios de la cámara frigorífica

La implantación de las cámaras frigoríficas en las cadenas de distribución y, en general, en la industria agroalimentaria, han supuesto un importante avance en la calidad de la alimentación y evidentemente ha redundado en mejoras notables de la calidad de los alimentos que llegan hasta los establecimientos y nuestras vidas en general. Si su objetivo es retrasar los procesos de maduración u obtener mejoras en el mantenimiento para la distribución de ciertos productos, esto está completamente superado en la actualidad. Ya vivimos rodeados y completamente acostumbrados a ver instalaciones frigoríficas en nuestras vidas, de todo tipo, frigoríficos en cada vivienda, cajones congeladores, bandejeros, vitrinas y expositores en los supermercados, grandes cámaras frigoríficas en almacenes logísticos o de distribución, pequeñas cámaras en tiendas y supermercados que permiten almacenamientos más o menos densos y facilitan la conservación optima de los productos, todo ello para garantizar, calidad, frescura, sanidad y en definitiva mejora total en la cadena alimenticia de la que disfrutamos cada día.
Los usos de este tipo de instalaciones son extremadamente variados, frutas, hortalizas, flores, carnes, lácteos, pescados, verduras, huevos, congelados, y tantas y tantas materias, que hoy en día sería imposible consumir en óptimas condiciones si no existieran cámaras frigoríficas y que gracias a ellas, disfrutamos de una mejora notable en la calidad alimentaria de nuestra población actual. Las leyes también han obligado al uso y racionalización de instalaciones frigoríficas, lo que ha contribuido a una expansión muy importante del uso de este tipo de recintos, y ha supuesto un progreso muy importante para las sociedades modernas.
El descubrimiento e implantación generalizada de la congelación en multitud de productos, y el uso de los congeladores como medios válidos de almacenaje para largos plazos de tiempo, ha permitido a significativas bolsas de población, acceder a una mejora en la calidad y distribución de la alimentación para sectores poblacionales, muy castigados por las dificultades de distribución, por los distintos problemas que conlleva la diversificación de territorios en algunos países.
Observamos que en países en vías de desarrollo, una de las primeras líneas de implantación industrial, tiende a ser la instalación de grandes almacenes frigoríficos, porque mejoran muy notablemente las condiciones alimenticias de un territorio, permitiendo almacenamientos racionales y posibilidades de mejora en el flujo de distribución alimenticia que redunda en una mayor calidad de las garantías alimentarias, como de las mejoras en las cadenas de distribución de alimentos a los distintos territorios.